Uno de los primeros cuestionamientos que debemos resolver a la hora de adquirir vivienda es si nos conviene más que sea nueva o usada y la respuesta no es la misma si se trata de una propiedad para inversión o si vamos a vivir en ella. A continuación te presentamos algunos beneficios de este último escenario.
- Precio por m2 más económico
Como es bien sabido la falta de tierra ha incrementado considerablemente los precios de la propiedad raíz nueva en las ciudades, cada vez se construye más pequeño y costoso, por lo cual aquellas viviendas que tienen cierto tiempo de antigüedad y con potencial para remodelar se han convertido en una atractiva alternativa para quienes buscan un hogar nuevo y moderno pero con espacios mucho más generosos, con una buena ubicación y a un precio menor.
2. Posibilidad de remodelar y personalizar la vivienda
Una de las principales ventajas a la hora de comprar un inmueble de segunda es que se puede remodelar y adecuar a gusto del comprador con modernos acabados y dotar de ciertos espacios muy valorados hoy en día como una zona para hacer home office o teletrabajo, una cocina abierta al salón, amplia y luminosa, closets empotrados o vertieres con diseños funcionales donde disponer de forma más organizada de las prendas de vestir, calzado o ropa de cama, baños adicionales, habitaciones independientes para rentar y otras particularidades, todo esto según las necesidades de quienes lo vayan a habitar.
Otro de los aspectos que los hacen atractivos es que en la mayoría de casos es posible derribar muros para integrar espacios (esto depende del sistema constructivo que se haya empleado); además por su amplio tamaño, cuando están dentro de una propiedad horizontal (edificio) son pocas unidades y al haber menos residentes se goza de mayor tranquilidad, es más sencillo tomar decisiones de carácter comunal e inclusive en ocasiones, contrario a lo que podría pensarse, los costos de administración son menores ya que al no contar con tantas amenities (servicios como gimnasios, piscinas, varios ascensores y otros) el mantenimiento es muy bajo.
3. Su ubicación suele ser mejor
Es posible encontrar oferta en los centros urbanos e incluso históricos donde normalmente no se construye, este factor las hace mucho más atractivas para las familias hoy en día ya que hay una tendencia a vivir cerca de los lugares de trabajo y educación y de esta manera evitar pasar horas en el tráfico; las viviendas de obra nueva o los terrenos para construirlas en cambio se encuentran muchas veces en nuevas urbanizaciones o barrios a las afueras de las ciudades. La ubicación es un aspecto importante no solo para quien compra para vivir en el inmueble sino también para quienes optan por arrendar ya que la mayoría de las familias prefieren los sectores tradicionales porque suelen ser más seguros y los habitan mayoritariamente adultos mayores con buenas costumbres.
4. Alivio financiero
Otra ventaja de comprar una vivienda de segunda mano es que puede ser más consecuente con la realidad financiera del comprador ya que adquirir una vivienda nueva puede representar un sobreendeudamiento para muchas personas mientras que si se compra un inmueble usado que se ajuste más al presupuesto y siempre y cuando no requiera una reforma integral para ser habitable, es posible realizar las mejoras paulatinamente a medida que las finanzas lo permitan. Además si la vivienda se adquiere sin hipoteca la mayoría de bancos prestan para remodelación poniendo la propiedad como garantía y el ahorro que representa haber pagado un menor precio por la adquisición del inmueble puede ser usado en otros gastos como los relacionados con el proceso de escrituración y registro.
5. Beneficios fiscales
Este punto aplica tanto si la vivienda se adquiere para vivir o por inversión ya que en el momento que se vuelva a comercializar cualquier monto gastado en remodelación se puede deducir del valor de venta del inmueble y así disminuir la base gravable sobre la cual se aplica el impuesto ya sea de renta o por ganancia ocasional, para esto es importante contratar empresas que puedan expedir facturas o soportes con validez legal de los arreglos u obras que se realicen.
6. Menos probabilidad de ser victimas de fraude
Si bien cada vez es mas frecuente adquirir vivienda nueva sobre planos, en los últimos años se han multiplicado los casos de estafas inmobiliarias relacionadas con esta modalidad, numerosas constructoras de papel han comercializado proyectos habitacionales, captado importantes sumas de dinero por concepto de cuotas iniciales en etapa de preventa para luego desaparecer acabando con el patrimonio y con el sueño de miles de compradores de tener casa propia. En otros casos ha ocurrido que reconocidas empresas constructoras caen en bancarrota y se acogen a procesos de reestructuración amparados en la ley de insolvencia, por lo que los proyectos que tengan en proceso entran en un limbo jurídico en el cual es incierta la recuperación de lo invertido por los compradores. En el caso de la ciudad de Armenia han sido varios los proyectos afectados por esta problemática que analizaremos más a fondo en una próxima entrada.
Para finalizar
La compra y remodelación de vivienda usada puede ser una muy buena opción, sin embargo se debe contar con la asesoría de empresas especializadas en este tipo de proyectos ya que por ejemplo no en todas las edificaciones es posible lograr una redistribución importante de los espacios, en caso que los muros sean de carga no pueden derribarse ya que cumplen una función estructural. Algunas edificaciones por su antigüedad tienen redes de servicios públicos obsoletas que deben cambiarse o adecuarse y si no se realiza una gestión eficiente de los recursos se puede incurrir en gastos imprevistos que redunden en una mayor inversión.
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